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Hace 55 años, Seiko presentó su primer reloj de buceo y el de Japón. Con un movimiento automático y una resistencia al agua de 150 m, demostró su fiabilidad cuando fue utilizado por miembros de la Expedición de Investigación Antártica Japonesa de 1966 a 1969. En los años siguientes, Seiko creó muchos otros relojes de buceo que gozaron del favor de los buceadores profesionales y aventureros por igual, gracias a su alta calidad y fiabilidad.
Tres de los hitos más importantes de la primera década de Seiko como fabricante de relojes de buceo ahora se recrean para celebrar el 55 aniversario de ese primer logro. Se ofrecen en la colección Prospex, que hoy en día es sinónimo de excelencia en relojes para su uso en todo tipo de deportes y entornos desafiantes.
La colección 55 aniversario está formada por 4 modelos que se unen a los 2 modelos presentados hace algunos meses. En esta colección vemos un Tuna, un MarineMaster, dos 62MAS, un baby MarineMaster y un Captain Willard.
En esta edición, hablaremos del modelo SLA037J1, uno de los modelos de alta gama de la colección y con una propuesta de valor bastante interesante.
Este modelo está inspirado en el reloj lanzado por Seiko en 1965 y está impulsado por el movimiento 8L55, ensamblado en el Shizukuishi Watch Studio.
El primer reloj de buceo de Seiko y Japón se fabricó en 1965 en un momento en que los relojes con altos niveles de resistencia al agua no estaban ampliamente disponibles. Incorporaba un calibre mecánico automático y proporcionaba una resistencia al agua de 150 metros. El reloj fue diseñado para una máxima confiabilidad y legibilidad en las condiciones más duras y fue utilizado por la Expedición de Investigación Antártica Japonesa de 1966 a 1969.
A medida que el buceo recreativo creció en popularidad, el reloj ganó el favor de un público cada vez más amplio y puso a Seiko en el camino desarrollo continuo en relojes de buceo duraderos, precisos y seguros que ha continuado hasta el día de hoy.
La recreación de Prospex de este clásico de 1965 es fiel al diseño original, pero completamente actualizada en su tecnología. Incorpora el Calibre 8L55 de 10 tiempos, fabricado por hábiles artesanos y mujeres de Seiko en el Shizuku-ishi Watch Studio en Morioka, en el norte de Japón. La caja es prácticamente idéntica a la original, pero su diámetro se ha incrementado en 1,9 mm. Quedando con un diámetro de 39.9 mm con 14.7 mm de grosor.
La durabilidad también se ve reforzada por el revestimiento superduro que protege el reloj de arañazos. El acero inoxidable de este modelo es 1,7 veces mayor que el del grado de acero utilizado en la mayoría de los relojes de alta gama.
